“Somos optimistas, confiamos mucho en este grupo de jugadores”
Por
@Gonza_Rossi
Lo
afirma Martín Cicotello, uno de los ayudantes de campo que tiene José Romero,
DT de All Boys. Además, recuerda sus inicios en el fútbol, cómo le fue Italia y
qué clase de entrenador es, entre otros temas.
Uno de los ayudantes que tiene José Romero,
Director Técnico de All Boys, Martín Cicotello , se
hace un tiempo para dialogar con este medio. Con respecto a sus inicios en el fútbol,
recordó: “De muy chico, jugaba al básquet, un deporte
que me apasiona, pero a los trece o catorce años, cuando entre al colegio
Ateneo Inmaculada de Santa Fe, que participaba en la Liga Santafesina, me
incline por el futbol”.
Además, comentó que de chico, “me gustaba mucho como jugaba Enzo
Francescoli. Fue uno de los mejores futbolistas que he visto. Otro que también
destacaba, y me identificaba, era Batistuta. Un goleador fantástico. Como
jugaba de delantero, miraba los jugadores de los cuales podía copiar algunas
cosas e intentar llevarlas a cabo. Obvio que era imposible para mí, hacer lo
que ellos hacían. También, me agradaba mucho mirar fútbol internacional, como
el ingles e italiano. Robertino Baggio, Ruud van Nisterlooy, Francesco Totti y Sebastián
Verón, era a los que seguía”.

En relación a que lo generaba enfrentar a Colón
(SF), Cicotello señaló: “Me tocó jugar
algunos clásicos en Inferiores, pero el que más recuerdo fue uno que jugamos
por la Liga Santafesina. En Santa Fe, aparte de las competencias de AFA, existe
dicha Liga, la cual es muy competitiva. Una Vez, enfrentamos a Colón, en el
estadio principal. Era un partido importante, porque estábamos peleando por el
campeonato. Si bien perdimos, terminamos arriba de ellos, en la tabla de
posiciones. Eso fue lo que más remarco,
je. Por otro lado, en Santa Fe se vive mucho la rivalidad con el
Sabalero. No pude cumplir el sueño de jugar un clásico en Primera, pero me imagino
que debe ser algo único”.
Después, se marchó hacia Italia. “Cuando cumplí 21 años, quedé libre de Unión,
Darío Kudelka, me dijo que no iba a tenerme en cuenta para hacerme contrato
profesional. Fue un momento muy duro para mí. Pero, por suerte tuve la
posibilidad de realizar un vieja a Italia con un representante de Rafaela, y allí
pude conocer la realidad del Calcio y me di cuenta que quizás, en categorías de
ascenso de ese país podía tener la chance de vivir del futbol. Fue así que
luego volví a Argentina, para disputar el viejo Argentino B, en un club que se
llama San Cristóbal de Santa Fe, mientras trasmitía mi ciudadanía. Cuando terminé
de jugar ese torneo, Rubén Rossi, que había sido mi coordinador cuando estaba
en Unión, me comentó que había una persona en Rosario que estaba armando un
equipo para ir a disputar campeonato en Italia, y representar a un equipo de la
región de Basilicata. Luego de haber realizado uno entrenamientos, quedé seleccionado
para ir. En Italia estuve diez temporadas, en distintos clubes. Hoy, ese país es
mi segunda casa”, indicó.
Con respecto al debut en Primera, subrayó: “No pude debutar en Primera División de acá,
Argentina. Si lo hice en Italia, jugando para Sporting Genzano, gracias a un
entrenador que tenía como apellido Nole”.
Posteriormente, se dedicó a la dirección técnica
en el fútbol. “Mi último club fue ASD
Corregese. A partir del año 2008, los clubes del ascenso empezaron a pagar un
poco menos, y se vieron algunas dificultades que me hicieron replantear si convenía
seguir o no tan lejos de mi familia. Fue así que en 2012 dije basta, y me volví.
Deje de jugar a los 30, por decisión propia, porque comenzar a formarme para
trabajar en el fútbol desde otro lugar. No estaba seguro si como entrenador o
en algún otro rol. Pero sucedió que en el último club que jugué, el presidente
me ofreció hacerme cargo de una categoría de la institución. Empecé a dirigir a
los chicos, y algo me pasó. Dije esto me gusta. Así que, cuando regresé al país,
me anoté para hacer el curso de entrenador en la Escuela de Técnico en River.
Cuando estaba promediando el segundo año, comencé a trabajar en Deportivo
Español. Allí, estuve dos años. En el 2014, recibí la llamada de Cristian
Lovrincevich, que había sido mi profesor en River, ofreciendome ser ayudante en
un equipo de Federal A de Tucumán. Fue una alegría trabajar con alguien que
sabe tanto, y más aun que se haya fijado en mí, entre tantos alumnos.
Trabajamos juntos en San Jorge, y en Central Norte de Salta. Fue muy valioso
para mi, aprendí mucho”, admitió.
Por otra parte, contó que “me considero un entrenador al que le gusta trabajar. Como
futbolista, todo me costó mucho, pero me fascinaba entrenar. Creo que como DT
soy igual. Me gustan los jugadores que están siempre dispuestos a brindarse al
máximo en cada entrenamiento. Aspiro a facilitarle las cosas al futbolista,
brindarle la mayor cantidad de herramientas posibles para que pueda resolver
las situaciones del partido. No soy mucho de charlar prolongadamente con los
jugadores, sino que me gusta que vivan las situaciones de juego en ejercicios
de entrenamiento. Para ello, mi gran desafío está en conocer cada vez más del
juego y así poder ayudarlos a jugar mejor. Lo que si tengo claro, es que el
entrenador llega hasta un punto, luego es el futbolista es quien debe ejecutar
y es el verdadero protagonista”.
A su vez, confesó: “En cuanto al juego, aspiro a que los equipos con los cuales uno
trabaja sepan entender el juego. En ofensiva, puedan dar un buen destino al
balón y sepan doblegar al rival. Desde lo defensivo, deben cooperar para evitar
ser superados. Para ambas cosas, el orden es fundamental. Entiendo el futbol
como un deporte de cooperación y oposición. Hay que cooperar para oponerse a un
rival, que a su vez coopera para oponerse a nosotros. Parece un juego de palabras,
pero no lo es”.
Por otra parte, sobre el arribo al Cuerpo Técnico
de Pepe Romero, sostuvo: “Después de
terminar el proceso con Cristian en Central Norte, volví a Buenos Aires y me
surgió la posibilidad de ir a trabajar a Corea del Sur, para dirigir un equipo
sub 15 y uno sub 23. Estuve allí 4 meses, siendo una experiencia muy linda. Si
bien tuve posibilidades de quedarme, por cuestiones personales no se concretó.
Al regresar, Cristian Lovrincevich volvió a convocarme, pero esta vez para
hacerme cargo de dos categorías en el Club San Telmo, donde él estaba haciendo
las veces de coordinador del Fútbol Juvenil. A mitad del 2016, se fue a Chile,
donde no pudo incorporarme por cuestiones inherentes al club. En ese momento,
el representante de Pepe Romero, Pascual Lezcano, a traves de su hermano,
Tomas, me hizo llegar la posibilidad de formar parte del Cuerpo Técnico, porque
Pepe necesitaba una persona más. Me reuní con él, a quien ya conocía, y empecé
a trabajar. Siempre voy a estar agradecido de la posibilidad que me dieron,
tanto Pepe como sus representantes y espero responder con trabajo y de la mejor
manera”.

Por último, Martin Cicotello apuntó: “En cuanto a lo futbolístico, creo que
estamos creciendo. El semestre pasado, no pudimos lograr esa regularidad de
rendimientos que se necesita para poder mantener un equilibrio de resultados.
Por pasajes, hemos logrado un buen funcionamiento y por momentos no lo hemos
hecho de la mejor manera. En esta preparación, lo que estamos buscando es
justamente ser más equilibrados, que el equipo pueda dominar más los partidos y
ser más protagonistas en las distintas fases del juego. Somos optimistas,
confiamos mucho en este grupo de jugadores. Van a dar el máximo por dejar a All
Boys lo más arriba posible”.
Fotos:
All Boys Locura. Notiziario del Calcio.
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